Qué aprendieron durante la pasantía en Ogilvy New York
Josefina Mateo y Ezequiel Scarpini hicieron una pasantía en Ogilvy Nueva York como parte de nuestro programa de Quarter Away, que permite estudiar en 15 ciudades donde está la escuela y trabajar en una –o varias- de las principales agencias alrededor del mundo. Éstas son algunas notas sobre su experiencia.
1. ¿Qué los llevó a hacer el Quarter Away?
Cuando uno decide dar sus primeros pasos en la publicidad, sueña con jugar en las grandes ligas. En Nueva York se nuclean las más grandes agencias del mundo, y uno desde Argentina, puede sentir que ese sueño es muy lejano. El Quarter Away de Miami Ad School ayuda a achicar esa brecha, y a acercarnos un poco a cumplir esa meta, porque es imposible volverse mejor creativo si no salimos de nuestra zona de confort.
2. ¿Qué esperaban de la experiencia?
Algo totalmente nuevo, un golpe cultural muy fuerte. Esperabamos grupos de trabajo muy cerrados, dolores de cabeza por manejar permanentemente dos idiomas y trabajar muy duro.
3. ¿Cómo definirían los primeros días allá?
Vértigo. La cabeza nos daba mil vueltas y no sabíamos por dónde arrancar con tanto por hacer, aprender y conocer. Al entrar a hacer la pasantía en Ogilvy lo primero que nos sorprendió fue ver gente de todo el mundo trabajando en un mismo lugar. Nos tocaron dos directores creativos latinos, con los que pegamos mucha onda. Ellos nos dieron una gran mano a la hora de traducir fielmente nuestras ideas a la idiosincrasia norteamericana, y para adaptarnos a la metodología de una agencia tan grande, la cual tuvimos que domar sobre la marcha.
4. ¿Qué les llamó más la atención de la vida allá?
Creo que fueron las pocas demostraciones de afecto y contacto físico entre las personas. A los latinos nos miran como bichos raros, porque estamos todo el tiempo a los besos y abrazos, allá casi prefieren no darse la mano. En cuanto a la agencia, fue la cantidad de pruebas y filtros por las que pasan las ideas. Antes de aprobar cualquier concepto, mejor que esté muy bien justificado. Se hace mucho hincapié en la redacción. Le prestan muchísima atención, no dejan ni una coma o un punto librado al azar.
5. ¿Qué aprendieron trabajando en Ogilvy?
A conocernos y valorar lo que aprendímos durante todos estos años. Poder usar la pasión que tenemos los argentinos por las ideas y usar nuestro carisma para poder sacarle una charla a cualquiera. Al no ser tan común acá, les llama la atención y no se andan fijándose si sos un pasante. También nos dimos cuenta que si te movés y mostrás interés por lo que estás haciendo, tus pares lo notan y eso abre puertas. Hace que la gente te quiera en su equipo y te den más proyectos, desde campañas globales hasta un posteo para Facebook. También tuvimos varios briefs, con cuentas como Coca-Cola, Pfizer, Amazon y Lenovo.
6. ¿Se hubieran quedado?
Creo que es más importante para quien trabajas, qué dónde trabajas. En la pasantía en Ogilvy se formó un equipo increíble. Con Renata Florio como Global Executive Creative Director, y Nicky Lorenzo y Juan Domínguez como Associate Creative Directors. Entre otras personas, nos hicieron sentir bienvenidos y respetados; esas cosas dan muchas ganas de quedarse.
“La ciudad va a seguir estando ahí, la oportunidad de estar en una agencia en Nueva York, no tanto. Vengan dispuestos a trabajar y a aprender; a sentarse y meter horas culo-silla y esforzarse.”
7. ¿Extrañaban?
Sí, un montón. No sólo a la familia y amigos, sino también a la idiosincrasia argentina, tanto de la vida cotidiana como la publicidad puntualmente. Permanentemente surgen ideas que pienso “uh, qué bien funcionaría esto en Buenos Aires”, un pequeño vicio que cuesta abandonar. Por suerte, en Miami Ad School nos forman con una perspectiva internacional que se ve en nuestros portfolios y hace más fácil la estadía. A la vez, estar en un lugar que te impulsa a mejorar como creativo todos los días, ayuda a extrañar un poco menos.
8. ¿La experiencia superó sus expectativas?
Totalmente. Esperábamos algo caótico y nos encontramos con un lugar increíble donde nuestra voz es escuchada y, lo más importante, valorada. El hecho de que te digan “queremos que se queden” hace que todo el esfuerzo valga la pena, más aún en una agencia global como Ogilvy con un equipo que marca el rumbo de la industria con sus ideas.
9. ¿Un consejo para quien esté considerando hacer un Quarter Away?
Que lo hagan, no lo duden. La ciudad puede ser un paraíso turístico, pero háganlo en serio. La ciudad va a seguir estando ahí, la oportunidad de estar en una agencia en Nueva York, no tanto. Vengan dispuestos a trabajar y a aprender; a sentarse y meter horas culo-silla y esforzarse. Porque eso llama la atención de quienes mañana pueden ser tus directores y al terminar el Quarter tal vez te pidan que te quedes. Si uno se lo toma en serio, la agencia te toma en serio. Y voy a citar a Mario Peñalosa* en esto: No hay que pensar con la cabeza, ni con el corazón. Hay que pensar con el estómago.