Una campaña de bien público contra el “Dr. Google”
Dos alumnas de M.AD idearon esta interesante campaña de bien público que reivindica la necesidad de confiar en las instituciones sanitarias y médicos para un diagnóstico certero.
Cada vez más personas se diagnostican con Google antes de diagnosticar con profesionales en atención médica.
Esto no solo genera diagnósticos erróneos para quien googlea sus síntomas, sino que fomenta la automedicación y una mayor preocupación por el padecimiento de enfermedades hipotéticas.
Por eso, para el Día Mundial de la Salud, Eliana Toledo (copywriter) y Milagros Torelli (directora de arte) idearon esta campaña novedosa que reivindica la necesidad de confiar en los profesionales e instituciones de la salud.
El insight y el contexto
Eliana cuenta cómo una idea que en un primer momento parecía graciosa, terminó siendo más seria:
“Esta idea un poco surgió de una realidad que nos toca a todos, que es googlear síntomas y odiar todo lo que aparece. De hecho está lleno de memes sobre el tema. Buscás que te duele la mano y te dice que estás embarazada por poco. Hay cosas muy bizarras y muy random que pasan”.
“Al principio nos reíamos un poco de de eso, pero después de investigar un poco, nos dimos cuenta de que realmente es una problemática muy grave, porque las personas creen en el diagnóstico que les da el buscador y confían en la información que muchas veces no es cartera, y después se automedican. Hay personas que se terminan enfermando más e incluso hay casos en donde mueren”.
“En los buscadores la gente busca información sobre el horóscopo, tips para arreglar cosas en su casa y también un diagnóstico médico. A todo le da el mismo peso, y nosotras queríamos mostrar que no es así. Sobre todo en la post-pandemia, en donde quizás nos movemos menos para ir al médico y hay más facilidades para conseguir medicamentos”.
Milagros aclara: “Es cierto que hay páginas médicas que son de los mismos hospitales. Tampoco queríamos descalificar a todas las páginas médicas que suben contenido, sino remarcar que en general no hay que confiar en diagnósticos que no son personalizados”.
El poder del pensamiento lateral y de la simpleza
Cuando las creativas se dieron cuenta de que no era un tema para tratar con liviandad, empezaron a buscar maneras de abordarlo. Querían lograr transmitir un mensaje contundente sin caer en el alarmismo. Intentar darle un toque creativo a un tema serio.
¿Cómo lograrlo?
En una clase de M.AD les enseñaron a usar el pensamiento lateral, y esa fue la herramienta clave.
Así lo explica Eliana:
“Se trata de ir encontrando, a partir del insight, diferentes maneras de encarar la problemática. Empezás con temas más grandes y los vas reduciendo a conceptos más chicos, en donde encontrás la solución al problema. Arrancás con el mensaje global (no autodiagnosticarse) y lo vas desglosando (Google, el hospital, el médico, la receta, el diagnóstico, la letra, etc.)”.
“Es una forma de pensar que yo nunca había implementado y que es muy útil. De esa forma llegamos a las letras de los médicos, que nadie entiende. Nos gustó juntar dos insights: el hecho de que mucha gente busca en Google sus síntomas, y lo que pasa dentro de las instituciones de salud, en donde los médicos hacen recetas que nadie entiende”.
Milagros suma: “Lo bueno del pensamiento lateral es que no te quedás con lo primero que se te ocurre. Así pudimos llegar a una idea distinta y fácil de recordar. El objetivo es llegar a esas palabras o acciones que todo el mundo pueda reconocer de una forma simple y con un valor agregado”.
Como casi todas las ideas, tuvo varias mutaciones hasta llegar al formato final. Cambiaron los boards, las voces de la locución y la tipografía. En eso se dieron cuenta que una idea simple no tiene por qué ser simplista. “En un momento dudamos porque la idea era demasiado simple. Quizás nos pasa porque recién estamos empezando. Al principio buscábamos soluciones un poco más rebuscadas, pero después, con ayuda de los profesores, dimos con la idea correcta. Fue un desafío encontrar la manera de encararlo y de dar el mensaje que queríamos dar, que tiene que ver con que muchas veces, las cosas que hacemos cotidianamente, pueden llegar a perjudicarnos”, comparte Eliana.
El research: la clave para una campaña de bien público efectiva
Las dos creativas sabían que el autodiagnóstico era una práctica habitual y que el “Dr. Google” era un fenómeno extendido, pero cuando investigaron en profundidad tomaron dimensión del problema.
Se enteraron, por ejemplo, de que según un estudio de España, más del 90% de la población de ese país se automedicaba de alguna manera.
Además, se dieron cuenta de que no había ninguna campaña que hablara sobre este problema. “Encontramos dos o tres notas, pero ninguna campaña de salud o de comunicación que lo trate con seriedad, sobre todo después de la pandemia, en donde esto es peor”, advierte Eliana.
La confianza: el ingrediente secreto para una campaña de bien pública impactante
“A nivel personal, creo que quizás nos faltaba fe al principio”, confiesa Milagros. “Porque realmente hace muy poco que estamos estudiando en M.AD y no sabíamos si íbamos a estar a la altura para participar en un premio. Pero con Eli teníamos mucha energía y en las clases nos explicaron bien cómo funcionaba todo, y nos incentivaron a presentarnos y a no parar. La poca experiencia que teníamos la compensamos con muchas ganas. Y no es que ganamos el premio y ya está: te da más hambre de seguir creciendo”.
Eliana coincide: “Sí, está el prejuicio de la persona que recién empieza, y nosotras nos sentíamos en desventaja en comparación a otros alumnos. Pero eso que vimos al principio como una debilidad se transformó en una ventaja. Nos hizo buscar e investigar diez veces más. Investigamos y vimos a los finalistas de todos los festivales, preguntamos, vimos refes, estuvimos encima de todos los profesores y de nuestros compañeros, miramos los trabajos que se estaban haciendo. Eso nos ayudó mucho, y nos dimos cuenta de que podemos. Hoy estamos súper empoderadas, queremos participar de todos los festivales que haya y tenemos muchas más ganas que antes”.
Los mentores y el feedback: pulir una idea hasta que brille
“Los profesores se preocupan y te acompañan durante todo el proceso. También te meten energía para que sigas, aunque estés un poco bajón. Son muy motivadores e inspiradores. Se nota que tuvieron experiencia en esto y que entienden cómo es el proceso, que puede ser difícil o frustrante”, dice Milagros.
“En todas las clases los profesores siempre nos animan a hacer. A plasmar, a hacer algo con las ideas que se nos ocurren. No es sólamente teoría. Además, te dan briefs que están buenos, que te inspiran, entonces no se siente como tarea”, agrega.
La motivación de crear una campaña de bien público que deja una huella
“Nosotras esperamos que la publicidad sea un camino para para dejar una huella, que vaya más allá de una producción o una idea linda. Que no sea algo superficial, sino que haga una diferencia. Yo estoy súper comprometida. Estudio comunicación en la UBA, entonces tengo presente eso de la impronta social. En esta idea realmente pensamos en el problema y queríamos que generara un ida y vuelta en la sociedad. Que el espectador se identifique y lo recuerde”, afirma Eliana.
Vos también podés crear una campaña de bien público con impacto social.
Estés donde estés, estudies donde estudies. Milagros es cordobesa y estaba estudiando Diseño y Producción Audiovisual cuando se anotó en M.AD. Eliana estudia Comunicación en la UBA. Ambas nos contaron que se anotaron en la escuela porque acá tienen herramientas prácticas que en sus carreras no desarrollan. ¡Anotate en Dirección de Arte o Redacción Creativa y seguí el mismo camino!