6 consejos para futuros redactores, por los hermanos Castañeda
Los creativos Guillermo y Sebastián Castañeda visitaron Miami Ad School y dieron una masterclass sobre redacción publicitaria.
El de los Castañeda es un caso tan curioso como creativo. Son hermanos gemelos y hace más de 20 años trabajan en publicidad, compartiendo la vocación de creativos y el oficio de redactores.
Sebastián se desenvuelve como Director General Creativo en JWT y Guillermo lo hace en TBWA.
Reunidos en el auditorio de la escuela, los estudiantes recibieron sus 6 consejos claves para pensar los textos de sus anuncios.
1. Las palabras no son todas iguales
Las palabras dan sentido, identifican y diferencian. Cada una tiene un significado distinto y muchas formas de combinarlas, según los mensajes en los que trabajemos.
“Para encontrar un buen texto, sea en un anuncio de gráfica, en un comercial, en radio o en una carta para una chica, es necesario escribirlo muchas veces, hasta que estés feliz con lo que escribiste”, explica Sebastián.
2. Cuando comamos palabras, no seamos veganos
Para escribir bien, hay que conocer nuestra herramienta: las palabras.
Leer, escuchar y ver. Es fundamental nutrirse de todo tipo de textos: libros, revistas, ensayos, canciones, diálogos de películas, series, documentales, etc.
Cuantas más palabras conozcamos, más fácil será tener la palabra justa en el momento indicado.
3. Sepamos en qué mundo vivimos
¿Qué es lo que pasa con este producto, con este target, con esta sociedad y su cultura?
“Es importante saber a quién le estamos escribiendo y escribirlo de forma tal que les parezca interesante”, explica Sebastián.
4. Confiemos en el lector: con cinco palabras podemos contar una historia
“Es un error en el que podemos caer muy fácilmente: pensar que los únicos vivos somos nosotros y que las cosas hay que explicarlas”, cuenta Guillermo.
Las ideas que más fuerza tienen no necesitan mucho desarrollo. Le dan al receptor una punta para que él la complete y se la apropie.
5. Defendamos lo que escribimos
Cuando reconozcamos una buena idea, un buen recurso o un buen copy: animémonos a defenderla frente a nuestro jefe, frente al Ejecutivo de Cuentas y frente al cliente.
“Es tan importante defender lo que uno escribe, como escribirlo bien”, aseguran los hermanos Castañeda.
6. Escribamos con amor
“Nos pagan por tener ideas y escribirlas de la mejor manera”, finaliza Guillermo lo que es, en su opinión, el consejo más importante de la noche.